9.2.11

Mi madre y sus fotos de la infancia

Últimamente ha invadido un extraño furor en la red de poner fotos de cuando eramos unos infantes, y la verdad admiro el esfuerzo de desempolvar esos grandes y viejos albums de fotos, tratar de despegar esa película de plástico del frente y la gruesa hoja de cartón, evitar que en el intento la tinta de la impresión se levante, colocarla en el scanner (creo que tiene aproximadamente 5 años o más que no escaneo una imagen para guardarla en mi computadora) ponerle algún referencia alfanumérica como p.e. quikekinder086 y almacenarla en su respectiva carpeta.

 

Y sinceramente me agrada el debate que se abre sobre el lugar o la situación de la fotografía, y es que antes creo que las fotos verdaderamente eras esenciales para el recuerdo, aún recuerdo a mi padre corriendo tras de mí con una cámara que no se medía en megapíxeles y que verdaderamente importaba el tamaño y la calidad del lente. Era espectacular la sincronía que debía de existir para tomar una foto grupal, la programación de la cámara (cuando esta tuviera dicha opción) tratar de buscar el tripie y en caso de no encontrarse buscar un lugar alto o estratégico para la foto.

 

También recuerdo que era bastante caro y complicado juntar los rollos y asignar un día especial para llevarlos a algún lugar como Foto Contino para reverlar las imágenes, dar vueltas por la plaza o regresar en un lapso de 1 a 2 horas en el mejor de los casos, recibir de manos del empleado del lugar el sobre con las fotos, echar una ojeada rápida para ver que hayan salido bien reveladas y llevárselas a casa para compartirlas con los familiares.

 

Escoger las fotos era un arte, ya que por rollo se tenía 1 oportunidad de 24 tomas o 36, para que fuera una imagen que valiera la pena ampliarse sin mencionar lo costoso que era esto. En fin a lo que intento llegar a todo esto es que se ha perdido esa sensación de espera para recordar, hoy en día contamos con cámaras en cada celular, estamos invadidos de imágenes que son archivos que consumen memoria en nuestros dispositivos, y estamos tan acostumbrados a tenerlas que han perdido significado. Admito que es cómodo y bueno siempre tener a la mano el recurso para tomar una foto pero como desearía que trataramos de hacerlo un poco más importante.

 

4.2.11

Retomando buenas costumbres

Ya que estoy regresando a este hábito del blog, creo que debo de ponerlos un tanto al día de cómo van las cosas con mi vida. Esta vez son afirmativas todas esas cuestiones a la pregunta “… y que me cuentas… como estas?” – “casado y con hijo”. Y así es en menos de un año la vida me ha dado un vuelco de 90 grados, y no leyeron mal, no son 360 ni 180, son la cantidad antes mencionada porque últimamente siento que la única solución que me queda es ir para arriba.

 

Es interesante como la perspectiva de las cosas cambia, uno se vuelve más prudente y de la noche a la mañana se deben tomar decisiones para varios años, quedó atrás el carpe diem y se comienza un día a día más agresivo todo planeado y todo visualizado ya no por uno sino por 3. Y si me preguntan no hay día que no amanezca aterrado, pero creo que me preocuparía el día que no fuera así. Este miedo creo que me exige ser mejor y superarme, y quizás algún día amanezca como Slim sin saber que día es hoy porque ni eso le preocupa.

 

No saben la ilusión que me da ser padre, se que suena un tanto machista pero es cierto que tiene por de más feliz la idea de que mi bebé sea varón, un hombre al que le pueda enseñar a patear una pelota, al que pueda comprarle su playerita del Barcelona y llevarlo a ver los partidos del Puebla, preocuparme de que no sea un cabrón con las viejas y con el que algún día agarre la copa con el tío Fallo. Si es machista, sin embargo me queda claro que mi contraparte, osea su madre, lo va a enseñar a ser un excelente hombre de bien, y que será educado, tendrá valores íntegros, aplicado en la escuela y con metas fijas. También se que será extremadamente guapo pero bueno eso supongo que todos lo daban ya por hecho.

 

Estoy por de más dudoso del como educarlo, ya sabes, he estado al día de hoy creandome una idea de cómo debieran de ser las cosas, ya saben, “yo nunca voy a permitir que mi hijo haga eso”, o “el día que tenga un hijo lo va a estudiar aquí…”, o “cuando nazca…”, la realidad es que hay tan poco tiempo y tantas cosas por ver y hacer, que creo descartaré esas ideas guajiras de diseñar y hacer su cuna y otros muebles y me pondré a comprar los puros y escoger un padrino de bautizo. A porque ahí vamos con el tema religioso, para todos aquellos que me conocen sabrán que soy uno de esos agnósticos que va por la vida declarando lo incongruente que le resulta la gente devota, y siempre dije que el día que naciera mi hijo le daría la facilidad de escoger su religión y que si en verdad existe la fé o una buena religión, el la escogería por sus méritos y porque espiritualmente lo llenaría de la manera que el lo necesite, hoy en día hay tanta información y tanta jalada que si el Reiki, que si la Iglesia Universal, etc. Que también temo que caiga en esos fanatismos mágicos de soluciones inmediatas. Por todo lo anterior, creo que lo ideal será dejar a su madre que lo eduque en la religión que ella practica, y que a regañadientes me hace practicar a mi, que es la católica, supongo que no hay mejor manera de que sepa distinguir la diferencia si no tiene bases de comparación, al final creo que todas las religiones (excepto los maradonnianos) profesan una lista de valores que de seguirlos vivirás bien dentro de una sociedad.

 

Que si me preocupa la inseguridad actual y la ola de violencia en el país, creo que eso es un mito, creo que mientras sigamos siendo víctimas de la paranoia colectiva que crean los medios, seguiremos presos en nuestras casas, con ese pánico de salir a las calles y de convivir y relacionarnos con nuestros semejantes (semejantes = gente igual a nosotros), un delincuente no es un semajante, un ignorante no es un semajante, un corrupto no es un semejante. Y no estoy diciendo que no exista la inseguridad y violencia, terriblemente el mal manejo de las situaciones de nuestro gobierno nos está llevando a esta guerra tonta y sin destino, cuantos días o años durará esto, bueno me queda claro que no más de 6, y ayer le explicaba a Ana Laura que para mí y tomando el ejemplo de cualquier marca importante llamese Coca-Cola, Pepsi, Cemex, Grupo Modelo y con este último le comentaba, que si fueran despidiendo o corriendo a Directores, Gerentes o hasta los mismos empleados, se dejarían de vender cervezas Corona o tu dejarías de tomarte una cerveza porque despidieron a algun directivo. Esto va más alla, única solución es la educación, rescatar los valores que nos hacían partícipes más activos de nuestra sociedad, saber distinguir el bien del mal y viceversa, y que se maten ellos nosotros debieramos de vivir bien en nuestras ciudades, volver a salir a las calles, ir al parque a echar la cascarita con los vecinos y hacer corajes porque te escogen al final por maleta, o esperar que tu mamá te diera $20 pesos para ir a la tienda de la esquina por el pan y aprovechar para con el cambio comprar un chocolate relleno de rompope, y regresar y en el camino saludar a Doña Chabela la señora de las gorditas y ver salir al vecino con su pinche perro escandaloso que ladra toda la noche, y entrar a tu casa y que te caguen por haberte gastado el cambio.

 

Al final lo que quiero decir con esto, es que mi hijo viva la vida que tuve, o que tuvieron mis  papás o mis abuelos, etc., quiero que la vida que le toque sea la que el elija, sin miedo, complejos o rencores. Quiero que viva libre y convencido de que es afortunado de vivir en este país con sus semajantes.

 

 

3.2.11

Triste sentirse así.

De verdad me molesta esta sensación de expectativa al  futuro que nos presenta el gobernador entrante, vivimos convencidos de que un cambio en el poder representa bienestar, aclaro que soy de los que piensa y citando a Jacque Fresco “…si viviéramos una democracia, habría 5000 partidos políticos, diferentes puntos de vista…” y no existe hoy en día un solo partido político con el que comulgue dogmáticamente, y mi molestia es en cuanto al sentir que creo que varios poblanos, incluso generalizando, varios mexicanos, tenemos con esta falsa esperanza de “el que viene es el bueno”, por favor, si fuéramos coherentes en lugar de cambios tendríamos que exigir trabajo, creo que lo único coherente que escuche en la campaña de uno de los candidatos era su postura de “servidor público” y es que para eso están, para servirnos…

 

No sé en que momento creamos estas figuras mesiánicas, intocables, omnipresentes, donde tan sólo nombrarlas produce silencios para pensar la siguiente palabra; bueno en realidad si se, creo que eso es la realidad de la frase “les hizo justicia la revolución”. Es momento de cambiar nuestra perspectiva, cambiar nosotros para saber que necesitamos y como pedir estos, exigirlos a la persona que tenga el lujo de representarnos.

 

Y quizás el día de mañana vivamos en un México donde la frase sea “híjole el que viene la tiene difícil de superar…” y quizás sea tan bueno el trabajo de nuestros representantes que podamos contemplar la reelección como una posibilidad de continuar con un buen trabajo, y no tenerla como un filtro para evitar bazofia en el poder.

 

Y créanme que la única solución a nuestros problemas es la educación.  

 

21.1.09

En algún momento del 2000

En realidad esta entrada carece de cualquier tipo de valor estetico o literario, para ser sincero es bastante malo, pero me entro cierta nostalgia encontrar este soneto mientras vaciaba las últimas cajas de la mudanza y unicamente busco compartirlo.

Mi lucha
de Enrique Viveros

Desde hoy ya son seis meses,
meses en los que he pagado con creces
cualquier día y sin mirar atrás,
la inconsolable cuota de mi soledad.

Todo comenzó como un sueño perfecto
y todo fue un paso trascendental
de niño a adulto, de amigo a animal
la vida pasaba sin preguntar ¿podrán?

Su nombre fue, es y será rocío en mis labios
y aunque es desesperante tratar de recordar
el porque jamás pude lograr
que ella me tocara con uno de sus rayos.

Mis ojos cegados por su infinita belleza
jamás lograron mirar con certeza
el porque al intentar sonreirme
ni siquiera podía sentirme al derretirme

Cada día empezaba con tormentas nuevas,
mi vida entera no era más que una tragedia
pensando noche y día en si ese día llovería
rogando y pensando si un día se arreglaría.

Y el tiempo y su arrogancia dictaron sentencia
la fecha no hacía mas que rondar mi cabeza
mi conciencia únicamente me dirigía a aquel final
y este ya estaba a punto de llegar.

Lloré cien años su eterna partida
pero entonces comprendí que toda mi vida
pierte todo su sentido sin su figura
esbelta, bella y enfocando su cintura.

El dolor no pasa ni pasará
pero en esos seis meses de martirio
recobran la magnitud de su sentido
si tan solo la llegara a besar.

27.8.08

Zoe Natalia


Hola todos, se que he estado un tiempo ausente, sin embargo en esta ocasión tengo excelentes noticias, finalmente y después de una larga espera de 9 meses finalmente esta con nosotros Zoe Natalia Viveros Zamitiz.

Nació el pasado 15 de Agosto de 2008, pesó 3.475 kg. y 51 cm de largo, pero bueno sin más preambulos se las dejo en foto.

Saludos

12.6.08

Don Adolfo...

Recurro a las letras como último recurso a mi tristeza, después de haber pasado unos de los días mas tristes de mi existir, pienso en desahogarme con este medio tan impersonal y compartir con algun desconocido mi historia de estos días.

Todo inicia un domingo cualquiera, con una llamada como cualquiera a las que mi familia y yo estabamos acostumbrados, que nos avisaba que el abuelo se encontraba enfermo; si he de ser sincero, esto no me preocupo ni tantito, había habido tantas de estas llamadas en los últimos años que parecía ser una más, y que lo único que incluían sus malestares era algún cólico estomacal producto de los excesos en comida que parecía ser su vicio más fuerte y el que lo mató.

Y así fue, después de despedirme de el con esta frase de la cual hoy me arrepiento si hubiera sabido que sería mi última oportunidad para dedicarle alguna palabra de afecto o tan siqueira un abrazo, pero no solo se me ocurrio decir: "otra vez tus malpasadas...", y trato de justificarme porque en realidad me preocupaba su ritmo de vida para un viejo de casi 80 años. Una persona que hasta el último instante trabajo y que reconocía que lo que hacía era su vida y vivía para eso.

Creo que como familia muchas veces no nos damos cuenta de lo hostigante que puede ser nuestra preocupación por un ser querido, y menos cuando es uno la que la recibe, pensamos que puede ser exagerado y limitante para nuestro modus vivendi; y lo más dificil es ver que si lo hacen solo es una manera física de decirnos "te quiero... y porque te quiero te cuido...", pero si hay personas necias en este mundo son los Perea, gente que prefiere la muerte a las limitaciones, personas egoístas y obstinadas a conseguir un beneficio placentero antes que cualquier cosa.

Ese mismo día tuve que viajar a la ciudad de Toluca donde despues de un largo viaje finalmente llegamos al destino, cansados y agobiados de estar encerrados tanto tiempo en una camioneta. Me dispuse a descansar y tuve uno de los sueño más raros que he tenido en mucho tiempo, donde un mosquito era invencible a todos mis ataques y donde muchas personas me sugerían que lo dejara en paz, que no debía matarlo, a lo lejos en el mismo sueño, escuchaba la tonada de mi celular sonando y eso fue lo que me desperto, seguido a esto solo escuché llanto, sollozos lastimeros de mi madre y mi hermana, y la noticia "... quike, por favor puedes regresar, el abuelo ha muerto...".

Y si algo he de admirar de mi abuelo y su necedad, es que hasta para este asunto de la muerte fue necio, que no espero ni quizo incomodar a nadie, justo como el pregonaba, sin embargo no nos preparó a nosotros para recibir tal noticia, nosotros que a su edad lo veíamos fuerte, vivaracho, emprendedor, coqueto y conservado, lucido... pero nada, un buen día decidió morir dormido, con su sueño de todas sus noches que era alcanzar a mi abuela en el cielo, como no nos dimos cuenta de eso que era lo que más quería. Porque por más rara que fuera la relación de mis abuelos en vida y aunque juro que no podría jamás explicar, el amor tan deboto y desinteresado que ambos tenían el uno por el otro, era magia viva, y finalmente lo logro.

Con la cabeza aun llena de dolor e incomprensión dispuse mis cosas para salir inmediatamente a Puebla, con tal suerte que todos los camiones y horarios se ajustaron para que aunque fuera largo mi viaje, no tuviera que esperar, y durante 5 horas me pasé preguntando tantas cosas a mi mismo, sobre cosas que hice o deje de hacer, sobre que tanto iba a extrañarlo, sobre todo lo que no le dije y todo lo que no me dijo, y en el peor de los casos existía un loco pensamiento sobre una broma y que mi abuelo estuviera bien.

Y finalmente llegué a Puebla, inmediatamente fui a donde ya lo estaban velando, y al entrar y ver a tantas caras tristes me di cuenta de lo mucho que nos amamos en la familia, aunque no nos lo digamos, y ahí estaba, esa caja de madera que contenía todos mis recuerdos de la infacia, desde el hombre bondadoso que siempre quería verte feliz en el Sanborns pidiendo lo que quisieras siempre y cuando te lo fueras a terminar, hasta el que nos perseguía a mi primo y a mi con un cinturon de grueso calibre; pero así era él, lleno de misterios, lleno de aventuras y locuras. Y sin miedo a equivocarme se que en vida, hizo todo lo bueno y malo que siempre quizo, jamás se quedó con las ganas de nada ni se limitó a nada, por más problemas que esto puediera traerle.

La caja cerrada, todo mundo alrededor metido en sus propios pensamientos, en su propia tristeza, sus hijos pasando la más lenta agonía de saber que se había ido aquel que les enseño el valor de una familia y la importancia del trabajo. Y nosotros, sus nietos, a quienes me atrevo a decir que nos quería más que a sus propios hijos, ya que ahora su tarea ya no era educar sino consentir. Todos estabamos ahí, recordando y contando nuestras historias compartidas o alguna que otra anecdota individual con el. Pero no todo fue tristeza, en realidad gran parte del tiempo nos la pasabamos riendo con alguna ocurrencia que tenía, algún recuerdo y siempre había algo que decir de él. En alguna otra ocasión les contaré algunas de estas tantas.

Nunca había visto tantas flores en un velorio, la habitación estaba repleta a tal grado que resultaba complicado caminar por lo reducido del espacio y por la cantidad de gente que había ido a despedir a mi abuelo; descubri lo amplia y diversa que es mi familia, y la cantidad de amistades que amaban de corazon a mi abuelo. Hubo reencuentros de familia después de casi 25 años no verse, y la misma familia que a veces se fractura se unió para recordar a ese gran hombre, creo que fué el mejor de los legados que dejó, que recordaramos que somos una familia. Sin embargo es una lástima que tenga que suceder una tragedia para que este pensamiento nos llegue a la cabeza, y sinceramente dudo que vuelva a suceder.

La noche parecía eterna, poco a poco las personas iban desapareciendo dejando lugar a los hijos y nietos que entre lagrimas y recuerdos permanecían inmoviles haciendo guardia, y entre uno de esos tantos pensamientos encontre el valor para abrir la caja que permanecía cerrada en petición a mi tía. Al abrirla no se si por morbo o por nostalgia, varios de mis primos se acercaron a ver el cadaver, permanecía ahi, como si estuviera dormido, con ese traje khaki que tanto le gustaba, y al que llevaba a su fiesta mas de gala así como un domingo cualquiera, si no fuera por ese tono tan palido de su piel y las costuras en su boca, juraría que en cualquier momento iba a despertar; tenía tantas ganas de gritarle que abriera los ojos, que ahí estabamos, que dejara de jugar con eso, que ya lo extrañabamos, que lo necesitabamos. Y ahí fue cuando me despedí de él, cuando en silencio le conté mis planes y lo agradecido que estaba con la vida por haberme dado un ejemplo como él.

Fui a descansar un rato, no podía ni con mi alma, quería dormir y que al despertar mi realidad fuera distinta, que solo se tratase de un horrible sueño, y quizás fue tanto mi afán por olvidarlo que desperte muy tarde, y casi pierdo el momento en que lo mentieron a incinerar, llegué corriendo y mi familia ya estaba ahí, reunida, llorando años de compañía y buenos momentos; y es que tantas lágrimas solo podían significar el gran amor que todos le teníamos y que ahora quedaría suelto, sin dueño. Momentos después, sólo se escuchaba el sonido del horno, y no sabría precisar si me daba miedo o coraje escucharlo, era tan triste saber o pensar lo que estaba sucediendo ahí dentro, y en el momento de más tensión y tristeza, cuando todo mundo derramaba por lo menos una lágrima, mi prima trato de asomarse por el cristal dandose un golpazo en la frente, se volteó preocupada y esperando que no hubieramos notado el sonido que produjo su frente contra el vidrio, y cuando todos volteamos a verla y al ver su cara de preocupación ante tal tontería, todos soltamos la carcajada mas sincera.

Y hasta aquí la historia de la noche mas triste, en que despedimos al más grande de los hombres...

Descansa en paz abuelo.

7.4.08

Mi historia ajena...

Creo que lo más dificil como persona es ser congruente con tus pensamientos y tus acciones, siempre existe un rango de egoísmo y autocompasión que te lleva a dudar de tus ideales. Y siempre es bueno tratar de verse a uno mismo desde afuera, criticar esa persona que muchas veces estamos orgullosos de ser.

Recientemente uno de mis mejores amigos esta viviendo una situación similar a la que me tuvo tanto tiempo angustiado, derrotado y debil. Y en caso de que llegase a leer algún día estos pensamientos, no quisiera que lo considerara como una critica directa a su persona, sino como una reflexión a una situación de la que yo mismo estoy tratando de salir adelante.

Las personas creo firmemente que se pueden calificar y clasificar en base a la trascendencia que tienen para la existencia de uno mismo, existiran las personas que te han entregado una amistad y que has aprendido a mantenerla, cuidarla y crecerla, aprendes a confiar y a querer. Habrá otras tantas que te enseñaran la importancia del trabajo, quizás otras que a un nivel intelectual te sorprenden y te motivan a crecer profesionalmente; y otras que simplemente te despiertan la curiosidad del tema del amor.

Y podemos hablar largo y tendido de una buena relación, de una persona que te marca con hierro el corazón y te deja una señal distintiva o simplemente una cicatriz asquerosa, pero el recuerdo sigue ahí. Y muchas veces al cerrar los ojos, o simplemente relacionar un objeto está ahí. Y quizás pasé un gran rato en la incertidumbre de mis sentimientos y otro gran rato odiando a una persona que quizás en el tiempo que el destino nos unió no hizo mas que quererme demasiado. Es verdaderamente extraño esta reacción que uno tiene ante la soledad; no sabemos vivir solos, y muchas veces dependemos demasiado de las personas, nos volvemos hermitaños y tratamos de encontrar en el corazón de otra la otra mitad, cuando siempre hemos sido un entero.

Ahora veo en sus ojos la desesperación que algún día hubo en los míos, esas eternas mañanas de dudas e historias creadas sin motivo alguno, esa crítica tan dura a uno mismo, la incomprensión sobre si el error fue de uno o simplemente se dejo escapar una oportunidad que nunca hubo. El eterno miedo a nunca encontrar a alguien igual y jamás volver a amar. Y así viene una serie de criticas que descomponen el esquema de tu vida, hostigas a tus amigos con la misma historia trágica, tratas de ponerte fuerte cuando en el fondo no eres más que un cachorrito asustado, un conejo lampareado que sólo esta esperando el impacto de un tren llamado vida que termine con tu agonía. No entiendes como la otra parte tuvo el valor de seguir adelante con su vida, y si acaso en algún momento piensa en ti; si algo te recuerda en su vida, y si tu habrás marcado con cierta trascendencia su existir.

Y la realidad es que todo lo anterior no es relevante, porque así como la otra persona decidió seguir con su vida, y descubrir otras cosas, otros placeres, diferentes compañias; no se puede ir por la vida suponiendo por alguien más. Y llega un día en que despiertas y decides dejarla ir, con todos los honores con los que se puede despedir a alguien que te lleno varios días de sorpresas, sonrisas y buenos ratos, recuerdas esos momentos felices y situaciones que te definen un futuro, aprendes a no cometer errores y buscar aciertos, todo esto sin la intención de repetir historia, simplemente como un capítulo anterior en la tuya. Y aunque juras y dudas que algún día vuelvas a sentir con la misma intensidad, que te vuelves inseguro y desconfiado, un día la vida te da un regalo y descubres que quizás aquella a la que le lloraste y rogaste tanto, ni siquiera valía tanto tiempo perdido porque todo ese tiempo alguien más estaba creciendo y preparandose para coincidir contigo en este camino de vida. Y cuando eso sucede te sientes pleno, preparado y selectivo, descubres que amas porque así lo decides y no por la consecuencia de acciones que quizas te llevaron a querer mucho simplemente.

Y eres feliz realmente feliz, vuelven las espectativas de futuro, regresa la fuerza, te sientes poderoso y pleno, te preocupa otra vez ser la mejor persona para aquella con la que compartiras vida. Y aunque la vida siga siendo un volado, y nadie sabe si terminará en feliz termino, aceptas la apuesta del destino y decides seguir viviendo.