20.10.07

Cronica de una boda

Regreso un tanto nostalgico de este evento, y me da tristeza pensar que quizás nunca viva un momento así, tan lleno de alegría, un momento en que todos estan presenciando la máxima expresión de amor entre dos personas o simplemente un muy buen rato donde el alcohol sobra y es buena oportunidad de ver muy bien arregladas a las niñas.


Sentado y sin compañia llego con mi familia a la fiesta, como era de esperarse me ahorre la ceremonia religiosa por cuestiones de trabajo y la conviccion de no creer en ese tipo de eventos, después de unos cuantos brandys, empiezo a observar por primera vez a conciencia, muchos de los comportamientos básicos de una boda. Y a continuación los narro.


Para empezar tengo que mencionar esta falacia de dar boletos para una boda, ya que pasas meses y meses pensando primero si te invitaran, segundo si podrás asistir y finalmente a quien llevaras (en el dado y supuesto caso que te den un boleto para alguna acompañante), y como era de esperarse este no era mi caso, sin embargo al final consegui un boleto pero pues preferí ir a la aventura de encontrar alguien con quien bailar y platicar de cualquier cosa menos de trabajo, he descubierto que interesandome por la vida de los demás, logro olvidar un poco mi realidad laboral, finalmente llegamos al salón, y tal como supuse los boletos solo fueron peso extra en el sobre de la invitación ya que ni los pidieron y dudo que los meseros o la hostess supiera siquiera de su existencia, acto seguido y cual pamplonada es el deporte extremo de esquivar a la tía gorda de no se quien, que sudando la gota gorda arranca a correr para apartar mesa para sus 5 miembros familiares y con la esperanza de encontrar a algun conocido que quiera compartir mesa con ellos, obviamente cuando conseguimos una mesa la mayoría tenía a este estereotipo de señora que pone: bolsa en silla 1, chalina en silla 2, abrigo en silla 3, marido en silla 4... y así hasta que se le acaben los elementos con los cuales apartar asientos, y si deja alguno libre, hace ver con la peor de las caras que no te quiere ver ahi sentado.


Encontramos a algunos familiares que nos estaban apartando lugar (ironico), y pues entre el ponerse al día con lo acontecido en la vida de ellos, los meseros empiezan lo mejor que saben hacer, emborrachar a los comensales para: pedir una muy buena propina o no ser sorprendidos consumiendo del alcohol para los invitados. En el fondo podemos escuchar la suave melodía del mejor artista que pudo producir el siglo XX, St. Kenny G, y es aquí cuando me pregunto ¿quién diablos ha dicho que esa música sirve para platicar?, estás en medio de un "oye y como ha estado tu hija que ha...." y ahí esta una nota altisíma que simula un orgasmo fingidísimo y que simplemente hace que pierdas el hilo de la platica.


... Ahhhh llegan los novios, todo mundo de pie, los meseros corren para llenar las copas flauta para champagne con vino espumoso o en su defecto sidra "copa de oro" (luego cobrare honorarios por el anuncio), y no entiendo como pueden gastar tanto en cosas que nadie ve, como los adornos de flores en los baños, o en esculturas de hielo y estupideces de ese tipo, y no son para ofrecerte una buena copa de vino ni siquiera pido champagne, en fin... sigue el discurso del orgulloso padre que ve partir a los hijos y yo no se porque ahí no es cuando ponen a Kenny G, y evitamos el carraspeo de gargantas y los sniffs! de nariz en las palabras más tristes que un padre puede pronunciar al ver partir a su hijo, si siendo sinceros es lo mejor que les puede pasar y lo único que esperan para empezar a juntar para ese departamento en Ixtapa o ese auto deportivo que siempre quizo el papá, en fin... sigamos con la tristeza, se alzan las copas y se brinda por la felicidad de los novios, y después de eso llega la comida, y se paga tan caro un plato a tantos tiempos que en realidad no es tan espectacular como hacen querer verlo, y cito: "Suprema de Pollo rellena de requeson en salsa de pimiento con ron o con opción a salsa de ciutlacoche" (osea pollo), "Sorbette de yerbabuena" (osea nieve), "Crema de corazón de Alcachofa y elote" (que en realidad supongo que le habrán echado un sólo corazón de alcachofa porque sabía más a elote que otra cosa).

Pero bueno, eso con respecto a la comida, y generalmente el comentario despues de una boda es "oye y te gusto la comida... a mi no, como que la carne estaba: seca, dura, cruda, insipida, salada, etc. el caso es que nunca nadie esta conforme con lo que les dan, supongo que en mi boda daré tortas o algo así que todo el mundo coma, es más el menú será el siguiente: "Doblada de queso gouda con Prosciutto" "Sopa Oriental de Fideos al toque del limón con especias", "Filete de Res empanizado con puré de papa como guanición" y "sorbette de limón con refresco de cola", espero que eso si sea del agrado de mis comensales siendo que por lo menos uno de los platillos lo comen una vez a la semana en sus casas, asi que no hay pretextos.

Una vez más los novios vuelven a brillar en el evento, abren pista con su primer baile como esposos, y aquí es donde no entiendo cual es el afán de convertir a Chayanne o alguna canción de Cold Play en una pieza bailable de Vals, y una vez que bailan ellos es turno de los papás de la novia, los del novio, los padrinos, los hermanos, los tíos, el que les rentó el salón, meseros, el caso es que todo mundo pasa a bailar con ellos en algo que empezó como "el primer baile", y se abre pista y aquí si es donde hasta el más fresa saca el cobre y emocionado grita y salta para ser primero para bailar la siguiente lista de canciones, entre exitos como: "Payasito de Rodeo", "No rompas más", "El venado", los actualmente populares "Pasito Duranguense" y la "Quebradita". Y es cuando me pregunto por que no las invitadas en lugar de llevar zapatos tan altos e incomodos, mejor no llevan unos tenis o algo más comodo para bailar toda la noche, quizas es parte del precio de la boda el torturarse los pies con semejante calzado.

Y como olvidar 2 de los puntos clave de una boda: el ramo y la liga, debo ser sincero y confesar que no son muchas las bodas a las que he ido, sin embargo a las ultimas que llegue se ha vuelto costumbre que la banda que contratan para ambientar la fiesta sea el maestro de ceremonias, y en el momento que piden a todas las mujeres que pasen a la pista, hasta la más apatica a la más extrovertida, de la más naca a la más fresa, se unen para alcanzar un sueño, siendo este la posibilidad de agarrar el ramo y ser "las próximas a casarse", imaginense si esto fuera cierto supongo que nadie iría a las boda o porqué compartir la desgracia. Sin embargo ahí estan todas agarradas de la cintura en la vibora de la mar gritando y corriendo alrededor de la novia, finalmente se forman todas de un lado esperando ser las desafortunadas posedoras del ramo, y dice: "uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, maaaaambooo..." y sale volando el ramo aventando de espaldas por la novia, y aquí es cuando todas se valen de todos su recursos para alcanzarlo, arañazos, codazos, jalones de vestido, de pelo, mordidas, etc. todo es válido en esta lucha, y finalmente, la prima de la hija de la hermana de la mamá del novio, resulta ganadora, felices y contrariadas, todas la ven con ojos de envidia y le aplauden a esta mujer que acaba de cabar su tumba. Y pues con la liga exactamente lo mismo, bueno quizás aqui es más por el desmadre de empujar al novio y a los hombres que estén en ese momento ahí, pero ahora que lo pienso que ganas con la liga, ¿acaso también será para casarte proximamente?, caray con razón nunca lo dicen, si no no habría hombres tan felices en aquella actividad.

Se desarrolla la boda poco a poco hasta llegar a feliz termino, no sin antes escuchar el popurri de Timbiriche, ver a los papás de los novios ir de mesa en mesa bastante alcoholizados agradeciendo a todos sus invitados el haber asistido, y alguna que otra peripecia del sobrino que se pone su primera borrachera por el primo malandro que le anda sirve y sirve cubas en lugar de refrescos o el siempre tío malacopa que anda cayendose y dando lástima, llega el mariachi, sale el pozole o chilaquiles y aquí es exactamente cuando uno dice "bueno yo creo que ya nos vamos..." como si quedara otra opción, dudo que acompañes a los novios para seguir la fiesta.

Y hasta aquí la narración de una autentica boda mexicana, cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia, sin embargo y ya más en serio, yo creo que ninguna fiesta como esta, porque al fin y al cabo el exito de estas depende de la alegría que compartimos de ver a un familiar o ser querido, en la felicidad que nos tuvo a todos ahí. Y que después de todo, es un buen pretexto para ver a familiares que tienes siglos de no ver, conocer a primos que ni siquiera sabías que tenías, sacar algun cliente, conocer a tu proxima novia, bailar con la más guapa o simplemente carcajearte de todo el folklore que le he contado.

2 comentarios:

M.Schumacher dijo...

al contrario, todo es exacttamente descrito con la realidad jajaja, excelente crónica

Talía GC dijo...

Me tome unos momentos para leerte...

Saludos