Definitivamente la vida da tantos giros y en un día la vida entera te puede cambiar, las perspectivas que tienes sobre las cosas, ideas e ideales, propositos y planes, y con todo eso he llegado a la conclusión que son más las chaquetas mentales que uno se hace, en este papel que interpretamos de Dios de nuestro propio destino.
Ultimamente he meditado mucho sobre lo que era, como vivía mi vida y porque lo hacía así, sobre las cosas que hice o deje de hacer, y sobre los planes y objetivos que pensaba como inamovibles en mi plan de vida. Recuerdo mucho aquello sobre la negación a casarme y tener hijos, o sobre las maestrías y doctorados en los que últimamente no estoy muy de acuerdo. Aun recuerdo ser ese bohemio que escribía sobre la vida pretendiendo conocerla y manejarla, sin embargo la vida no ha hecho más que darme reveses para que vuelva a poner los pies en la tierra.
Recientemente me he enterado que mi hermano y su novia esperan un bebé, seré tío y estoy ansioso por serlo, y aunque se que aun son muy jovenes e inmaduros como diría todo aquel adulto que ha opinado sobre la situación, pero sinceramente si la inmadurez se mide con la valentía ilogica de su actos, quisiera ser la persona mas infantil e inocente de este mundo. Me sorprende como sucesos como este forma el caracter de las personas, te hace madurar en un instante y te comienza definir como el ser qeu serás en un futuro; y es que la vida esta llena de momentos así, de puntos críticos que debilitan la estructura de una idea, o de cualidades y virtudes que fortalecen las decisiones a tomar.
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